Los estudiantes nacionales compitieron en la rama de Biología Sintética contra estudiantes de 110 universidades, entre ellas Harvard, Cambridge, Universidad de Tokio y el Instituto Tecnológico de Massachusetts
Luis, Ileana, Eniak, Jesús, Daniel, Gilberto, José, Alín, Román, Francisco y Cristian, que rondan los veintitantos, lograron derrotar a estudiantes de Harvard, Cambridge y otras en la competencia International Genetically Engineered Machines (IGEM).
Estudiantes de licenciatura de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional obtuvieron una medalla de oro en la categoría de Investigación Básica en Biología Sintética.
Su proyecto fue reconocido por excelente trabajo en laboratorio, la calidad del modelo teórico y la vigencia y trascendencia del proyecto en biología y matemáticas, como aporte a la ciencia.
El trabajo interdisciplinar fue la clave para que el equipo de México inscrito desde 2006 obtuviera el reconocimiento en la afrenta científica.
Cruzando perspectivas
La biología sintética requiere del cruce de disciplinas para generar conocimiento y tecnología útil. La dinámica del equipo era expandir conocimientos básicos de matemáticas, computación, física, ingeniería genética y de la misma biología para después aplicarlo al proyecto inscrito.
“Unimos varios institutos, no sólo disciplinas; somos un grupo multidisciplinario y multicéntrico; la biología sintética propicia la integración de este tipo de vinculación”, dijo Luis de Jesús Martínez Lomelí, de 21 años.
Tres sesiones de trabajo a la semana dieron frutos en los proyectos en el laboratorio durante las vacaciones de verano. Y cerca de 150 mil pesos, entre apoyos de instituciones y recoletas de amigos, para su propuesta, cifra inferior a los millones de dólares que lograron los otros compeditores.
“Todos colaboraban, los matemáticos y físicos teorizan, los expertos en ciencias de la computación modelan y los biólogos y biomédicos experimentan”, señaló Luis.
El equipo UNAM-IPN, fue fundado por el especialista del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, Pablo Padilla Longoria; cuenta con el apoyo de investigadores del Centro de Ciencias Genómicas de Cuernavaca y del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de Irapuato, Guanajuato.
Las bacterias a tu servicio
Turing meets synthetic biology: self-emerging patterns in an activator-inhibitor network comprobó experimentalmente cómo la manipulación de genes a partir de modelos matemáticos y físicos podían ser visibles en un ser vivo.
El investigador Arturo Becerra explicó que la relevancia del proyecto es que logró resolver algunas preguntas de biología evolutiva a partir de la propuesta de Alan Turing sobre los patrones en un sistema genético que determinarán las formas, secuencia y color de las rayas de cebras o manchas de jaguares.
“Existen mecanismos que generen el desarrollo de las especies a través de patrones matemáticos, como las leyes de Turing que podría tener un papel en el desarrollo embrionario de los seres vivos”.
El estudiante Jesús Pérez Juárez, de 27 años, explicó que la relevancia es que se logró diseñar el comportamiento de una bacteria al producir patrones de manchas en bacterias.
“Las aplicaciones es que se podrían crear organismos que puedan detectar contaminación y aislarla, así como generar fármacos de formas más baratas”, indicó el estudiante de biología.
“Siendo estudiantes de licenciatura creamos ciencia y tecnología de punta”, señaló Luis de Jesús Martínez.
sábado, 13 de marzo de 2010
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Viva Mexico ...
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